sábado, 11 de febrero de 2012

No entiendo a la gente

De acuerdo sé que soy rara, después de todo escribo esto solo para mí uso intentando hacer un recordatorio de todo lo que pasa por mi cabeza, puesto que mi memoria a corto plazo provoca muchos vacíos con respecto a mi persona, es por lo mismo que ningún día seré la misma de ayer. Cada día es un día nuevo, cliché.
Bien comencemos. Conocer a una persona (corrijo, haberse visto de lejos y saludarse y entablar una relación amistosa por medio de una red social con posibilidades de profundización) significa algo nuevo en tu vida, sí lógico, el punto es que debes aprender sobre aquella persona haciendo espacio en tu diminuto cerebro (mi caso) para almacenar aquella información nueva, conversaciones largas sin un trasfondo cultural y a veces ajenos a la realidad al crear escenarios imaginarios fantásticos en donde tu contra parte tiene el papel protagonista y donde darías hasta la vida por la persona, de acuerdo eso es demasiado, pero el que te incentiven da para largos ratos de conversación y el punto culmine es cuando las cosas se colocan algo bizarras.
Tener nada y una persona que te exige me supera en todo ámbito ¿diablos, de qué estamos hablando? ¿Celos? No me gusta, no si no hay relación, serían como celos de amigos y eso me hace sentir rara ya que personalmente no tengo sentido de la propiedad con la gente.
 Soy soltera hago todo lo que quiero, tararear todo el santo día esa canción es una alternativa para hacerte sentir libre, el caso, mi caso, hago lo que puedo, se sabe de mis recursos escasos.
 Escuchar Gym Class Hero, tampoco tiene sentido, escuchar un hip hop con toque electrónico no lo tiene pues no tiene ninguna significancia en el texto, por lo tanto no hay que introducir música.
 En resumen se me ha cruzado sólo mierda en el camino en términos amorosos, y bueno desde que intento conocerme la soledad no es mi peor miedo, asumo que viviré con 7 gatos en un departamento de soltera viviendo solo para limpiar la caja de arena y alimentarlos, quizás luego me vean paseando a mis lindos nenes y si la amargura no me ha consumido podría saludarte, pero antes me tomaré mi respectivo tiempo para averiguar por tus características lo esencial que debería recordar de ti.
Nadie tiene porque entenderme a mí.